El más extraño de los misantropos

¿A que y a quién me refiero (con misantropo)?

A la persona que huye del trato con otras personas o siente gran aversión hacia ellas. Según Google, pero yo creo que es cualquier postura positiva, pero precedida del prefijo des- para con el genero humano en general.

Por mi parte, aun estoy confuso si quepo en esa categoría, o en alguna otra, de lo único que estoy seguro es que sigo perdiendo la batalla contra la parcialidad para conmigo y para con los demás.

Me siento incómodo por muchas virtudes que se me han atribuído, y de las que dudo, quizás porque me uso a mi mismo como vara de lo incorrecto, o porque hago lo mismo que ellos, en función a lo anterior alabo al virtuoso (de vez en cuando).

Partiendo de que me considere el peor ser humano de mundo, es presumible que más tenga baja autoestima, que ignore mis virtudes y los defectos ajenos en cada acto de introversión. Esto no es cierto, no es desprecio propio, es a lo ajeno, pues, tomando como como concepto de ser humano a ser ideal, al que creo estar menos lejos que la mayoría, excluyo a la mayoría de la calidad de ser humano, discriminándolos por dentro, por ello.

Aunque desde otra óptica, esto me hace el más extraño de los misantropo, uno a medias.

Las mentiras blancas

Las mentiras blancas son un mal necesario, un lubricante social por llamarlo así, su carencia hace desgaste, la sociedad se hace hostil a la naturaleza emotiva del ser humano, y del resentimiento, nos hacemos hermitaños en la fría y alcolchonada zona de confort.

Pero, por el contrario, su exceso ahoga las articulaciones de la sociedad, nos engañamos creyendo que otro hará las labores, que nos salvará de castigos justos, y nos salva, consecuentemente, esta actitud se manifiesta en más y más personas, en tantos que ya nadie salva a otros.

Y si las labores con la que la sociedad se mantiene y mantiene a sus miembros no se realizan, bueno, no sé si estaremos para saber el después.